En los desiertos cálidos abundan los reptiles (serpientes, lagartos), los insectos (hormigas, escarabajos) y arácnidos (escorpiones, arañas). También hay numerosos roedores desérticos, que se refugian en madrigueras para alejarse del sol diurno, de las que emergen sólo de noche cuando todo se enfría. De ellos se alimentan las aves rapaces y carroñeras. Por último, es posible hallar camélidos (camellos, dromedarios) de altísima resistencia a la sequía.
Escorpiones:
Camellos:
Serpientes: